15.4.21

La Perra, ii

José Gutiérrez Solana

     Hacía mucho tiempo que Damaris y Rogelio dormían en cuartos separados, y en esas noches ella se levantaba rápido, antes de que él pudiera decir o hacer algo. Sacaba a la perra de la caja y se quedaba con ella a oscuras, acariciándola, muerta de susto por las explosiones de los rayos y la furia del vendaval, sintiéndose diminuta, más pequeña y menos importante en el mundo que un grano de la arena del mar, hasta que la perra dejaba de chillar.

La Perra, Pilar Quintana